La generalización del tratamiento con implantes dentales es un hecho. Ello se debe a que es un tatamiento que ofrece grandes beneficios en la conservación de las funciones bucodentales de los pacientes con una baja incidencia de complicaciones. Sin embargo, para que ello sea así, el paciente debe cumplir con las recomendaciones del odontólogo de forma estricta.
Durante la primera semana (hasta la retirada de los puntos de sutura):
- Si se produce sangrado, debe usarse una gasa seca y limpia para presionar con fuerza durante unos 20 minutos. Puede repetirse la operación si el sangrado continúa. En caso de persistir durante varias horas, consultar al dentista.
- Tomar la medicación prescrita por el odontólogo según sus indicaciones para prevenir infecciones, controlar el dolor y la inflamación.
- No es conveniente comer hasta que hayan desaparecido totalmente los efectos de la anestesia para evitar mordeduras accidentales. Durante las primeras 24 horas debería evitarse el consumo de comidas o bebidas excesivamente calientes o duras.
- Durante las primeras 12 horas usar hielo sobre la zona del implante a fin de controlar la inflamación que puede producirse. Es normal que la inflamación persista hasta una semana.
- No realizar esfuerzos ni ejercicio físico intenso durante estos primeros días.
- Evitar el tabaco y el alcohol.
- Dormir con la cabeza ligeramente elevada, los dos primeros días.
- Proceder a una higiene exhaustiva pero delicada, sobre todo en las zonas próximas al implante. Durante el primer día NO realizar enjuagues de ningún tipo. Reiniciarlos a las 24 horas con un colutorio con clorhexidina.
Después de la retirada de los puntos:
- Es importante seguir las prescripciones particulares para cada paciente en atención a sus circunstancias personales facilitadas por el odontólogo.
- No tocar la zona del implante con los dedos o la lengua, con el fin de favorecer su osteointegración y evitar infecciones.
- Si es posible, dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol lo máximo posible.
- Proceder a una higiene dental exhaustiva, pero delicada después de cada comida.
Si a pesar de seguir todas estas recomendaciones considera que está sufriendo alguna complicación que le preocupa, lo mejor es consultar con su dentista para valorar la situación y, en caso necesario, actuar en consecuencia.