Estudios clínicos han demostrado que mascar chicle estimula las glándulas salivales a generar un fuerte flujo de saliva ( hasta 10-12 veces más, comparado con la saliva en reposo). El chicle es un alimento singular porque se mastica durante un periodo de tiempo prolongado ( normalmente unos 20 minutos), y al mismo tiempo aporta relativamente pocas calorías. Como demostrará este articulo, mascas chicles sin azúcar aumenta la producción de saliva y sus beneficios para la salud bucal, es decir: limpiar la boca de los restos de alimentos y azúcares, neutralizar los ácidos y ayudar la remineralización- todo ello puede ayudar a reducir la incidencia de caries.
Eliminar restos de comida y neutralizar ácidos de la placa
Cuando sujetos sanos mastican chicle, el flujo de saliva aumenta desde un valor de reposo de 0,4-0,5ml/min, a aproximadamente 5-6 ml/min, disminuyendo después de 5 minutos acerca de 2 ml/min, y a partir de ahí lentamente a 1,2-1,5 ml/min a los 20 minutos.
El efecto de la estimulación consiste en aumentar la concentración de bicarbonato en la saliva que entra en la boca. Este bicarbonato aumenta el pH de la saliva e incrementa enormemente su poder de amortiguación con lo que la saliva estimulada es mucho más eficaz para neutralizar y equilibrar tanto los ácidos de los alimentos como los ácidos que surgen de la placa como consecuencia de la fermentación de los carbohidratos.
Al mismno tiempo, el fosfato de la saliva cambia como resultado del aumento de pH, por lo que una mayor proporción de éste aparece en forma de PO. El contenido de calcio de la saliva también aumenta.
La observación realizada por Hein et al. que ocurre un «gran y prolongado aumento de pH de la placa» cuando se mastica chicle tra ingerir azúcar ha sido confirmada por muchos estudios realizados en todo el mundo.
Estos cambios en la composición de la saliva estimulada resultan en una mayor capacidad para prevenir la caída del pH y una mayor tendencia a favorecer el crecimiento de cristales de hidroxiapatita. Además, el mayor volumen y tasa de flujo de saliva estimuladas resulta en una mayor capacidad de eliminar los azúcares y ácidos de alrededor de los dientes. Estas tres propiedades de la saliva están relacionadas con la susceptibilidad a la caries del individuo y todas mejoran con la estimulación salival.
La acción de la saliva estimulada es más importante durante el ataque de ácidos de la placa que se produce durante los 20-30 minutos siguientes a una ingesta de alimentos cariogénicos. Sin embargo, con la mayoría de los alimentos, la estimulación salival cesa justo después de tragar, y la composición salival vuelve a la normalidad después de unos 5 minutos, y por lo tanto los efectos protectores no se activan cuando más se necesitan.
Con el fin de mejorar la protección salival durante el ataque de los ácidos, se necesita un estimulante que no sea cariogénico por si solo y cuyo efecto sea lo más prolongado posible. El chicle sin azucar es un estímulo muy práctico y aceptable que se puede consumir tras ingerir alimentos con carbohidratos, y no aporta calorías innecesarias. Diversos estudios han demostrado que mascar chicle sin azúcar estimula la producción de saliva hasta 2 horas.
Estimular la remineralización
Las concentraciones de iones que forman la estructura cristalina de la hidroxiapatita son mayores en la saliva estimulada que en la saliva no estimulada, por lo tanto, la saliva estimulada es un medio más eficaz para remineralizar los cristales de esmalte dañados por el ataque inicial de la caries. En un exámen de caries in situ realizado por Leach et al. los sujetos masticaron chicle con sorbitol durante 20 minutos después de comer y beber ( 5 veces al día). Se midió durante 3 semanas el incremento o la disminución de contenido mineral en placas de esmalte humano a través de lesiones artificiales montadas intrabucalmente en sujetos durante 3 semanas, y se comparó con periodos similares sin masticar chicle. Se produjo una remineralización de las lesiones des esmalte tanto con el chicle con si éste, pero en el primer caso la remineralización fue aproximadamente el doble.
Un experimento similar demostró que, incluso con chicle con azúcar, se produce una remineralización importante cuando se mastica durante 30 minutos pero no después de 20 minutos. Estod 2 informes fueron confirmados ampliamente por Creanor et al. y son coherentes con la reducción de la desmineralización del esmalte cuando se mastica chicle con sorbitol, que fue descubierta por Kashket et al. Otro hallazgo consistente es el de Steinberg et al. que descubrió cómo el consumo durante 6 semanas de chicle sin azúcar provoca un aumento en el calcio de la placa, y una reducción significativa en el índice de la placa, en comparación con los resultados si no se consume chicle. La remineralización in vivo se considera normalmente un proceso lento por lo que es quizá sorprendente que se produjeras una remineralización significativa en 3 semanas.
Estos experimentos modelo sugieren que el consumo de chicle sin azúcar puede ayudar a prevenir la caries inclinando la balamza hacia la remineralización y alejándola de la desmineralización.
El consumo de chicle sin azúcar se ha asociado a una reducción de la cantidad y desarrollo de la placa, y una reducción de la capacidad de formación de ácido de la placa.