Las estadísticas confirman que solo entre un 5 y un 10 % de los implantes fracasan, pero las complicaciones son cada vez más frecuentes. Detectar a tiempo los problemas, formar al paciente para lograr un buen mantenimiento y tener una formación continua son los grandes retos a los que se enfrentan los profesionales.
TIPOS DE COMPLICACIONES
Las dificultades que pueden aparecer alrededor del uso de un implante resultan muy variadas, ya que es posible que aparezcan en el ámbito biológico, técnico o estético. Las complicaciones biológicas son las que tienen que ver con el estado de los tejidos que rodean a dicho implante, siendo la pérdida de la integración de éste la principal de ellas. Por otro lado, las complicaciones técnicas están relacionadas con la rehabilitación protésica e incluye el aflojamiento de tornillos, la fractura de la porcelana, la fractura de los componentes protésicos, el posible mal ajuste de las estructuras, etc. Y, por útimo, los problemas estéticos están relacionados con una incorrecta planificación del caso que impiden conseguir el resultado final esperado.
- Infecciones tempranas: son una de las complicaciones más frecuentes, aunque únicamente afectan entre 1-2 % de los implantes.
- Enfermedades periimplantarias: La periimplantitis se define como un proceso inflamatorio que afecta a los tejidos que rodean a un implante dental y que ocasiona unha pérdida del soporte óseo en el que se a integrado.
- Complicaciones mecánicas: como fracturas, o aflojamiento de tornillos, prótesis o implantes.
CAUSAS MULTIFACTORIALES
La razón más común para el fracaso de un implante es una técnica quirúrgica no cuidadosa que provoca desajustes inmediatos y la mala higiene del paciente que puede provocar mucositis y periimplantitis. De hecho, el mantenimiento de los implantes constituye todavía un reto importante para el profesional y para el paciente.
Por otro lado, el factor de riesgo principal para las complicaciones mecánicas es el bruxismo, especialmente si los dientes del maxilar opuesto son dientes propios o prótesis fija. En cambio, para las complicaciones biológicas el tabaco es un factor de riesgo demostrado. También lo son las bolsas residuales profundas, para que los implantes sean un éxito el paciente tiene que estar preparado antes de la cirugía, hay que abordar cualquier enfermedad sistémica previamente ( caries, enfermedad periodontal…).
Otro factor clave es el mantenimiento, con revisiones e higienes periódicas.